lunes, 29 de octubre de 2007

jueves, 25 de octubre de 2007

¿Escatología?

Esta vez el turno le toca a la Teología de la esperanza, de Moltmann. Que pase...
No he terminado de leerlo, otra vez, pero en las primeras páginas encontré reflexiones que quiero escribir. Luego le añado más.
La escatología, según sabía yo, es el estudio, razón, tratado, doctrina, etc., de las cosas finales. Pero ¿a qué nos referimos con “cosas últimas o finales”? Por mucho tiempo se entendió, y bueno, todavía se entiende (no para todos aclaro), que los sucesos finales tenían más que ver con el juicio final, la resurrección de los muertos, la venida de Cristo, etc. Hoy, si abrimos el panorama, vemos, como dice Moltmann, que tales doctrinas llevaban a una vida estéril y sin relación con las doctrinas referidas a Cristo (la cruz) y a su dominio.

Escatología, para Moltmann, es la doctrina acerca de la esperanza cristiana, y ésta no se reduce a los eventos “escatológicos” por excelencia, ja. No es, pues, un fragmento de la doctrina cristiana, sino el mismo centro de la fe en Cristo.

La palabra “escatología”, nos advierte Moltmann, no es un término apropiado para hablar de las cosas futuras, pues cómo puede haber una doctrina (enunciados basados en experiencias que se repiten siempre y que cualquiera puede tener) de los eventos futuros. Sólo puede hablarse de un logos, como tal (griego) cuando nos referimos a la realidad que está allí siempre, en este sentido, no podemos hablar de un logos del futuro, es decir, no podemos hablar de una verdad o razón del futuro. Por eso, la teología cristiana no puede abordar el tema de Cristo desde un logos griego, más bien debe abordarlo con proposiciones acerca de la ESPERANZA y promesas para el futuro.